Emprendiendo con propósito
¿Te ha sucedido que al tratar de empezar a trabajar en una idea para transformarla en un negocio fácilmente te asustas o te emocionas por desarrollarla?. La incertidumbre genera estas emociones y es normal porque somos seres humanos (no eres el único o la única).
En mi experiencia y lo aprendido puedo citar las palabras de una persona que considero mi mentora en desarrollo de productos y servicios Daniel Torres Burriel de Torres Burriel Estudio, “Enamórate del problema y no de la solución”.
Tiene razón, porque no sólo él sino que más autores coinciden que para iniciar una startup, negocio de cualquier tamaño, o en la creación de un producto o servicio este debe nacer de un problema el cuál va a ser resuelto por la idea que tengas. Uno de los errores principales es trabajar en una idea que al autor le guste.
Los productos o servicios deben estar enfocados en el usuario final, cliente o público objetivo. Ellos deben ser nuestros aliados para el desarrollo de nuestra idea de negocio.
Hoy te comparto 7 etapas que puedes tomar en consideración para hacer despegar tu idea de negocio, así que ajusta tu casco.
1. Identifica tu grupo meta
Debes conocer quien o quienes tienen un problema, cuáles son sus metas y como están enfrentando el problema sin tu producto. Identifica donde buscan información, en qué comunidades están activos y trata de interactuar con ellos. Responde a sus preguntas, muéstrate como un experto.
2. Habla sobre tu idea
Esta etapa es sencilla porque se trata de asistir a una reunión, una conferencia, visita los eventos abiertos de Venture Capital (capital riesgo) de tu industria meta y hablar sobre tu idea.
No te preocupes por el hecho de que alguien pueda robar tu idea (en esta etapa se necesita más que una idea para que alguien pueda robarlo). A menos que estemos hablando de una patente realmente grande que pueda literalmente cambiar toda la industria, no vale la pena guardar el secreto y que te prives de recibir información valiosa que te aporte en el desarrollo de la misma. El feedback o retroalimentación que puedes obtener cuando hablas de tu idea es muy valioso que la idea en sí.
3. Establece un vínculo para obtener feedback
Cuando dejas saber a tus clientes que su opinión es valiosa e importante para ti, estableces relaciones con ellos y construyes lealtad sobre tu marca. Siempre agradece por el feedback, no dudes en hacer más preguntas. Cuando comiences el desarrollo de tu producto, compártelo con los clientes que te brindaron sus comentarios y pregunta nuevamente por sus opiniones.
4. Investiga el mercado para conocer a tus competidores
Aunque digan que el estudio de mercado forma parte de las estadísticas, esta es una pregunta de cajón: ¿Quiénes son tus competidores?. Es necesario conocerlo pero que tampoco te quite el sueño. Considera que tus competidores no son sólo aquellos que tienen un producto similar al tuyo con un diseño diferente o con algunas funcionalidades extra. Tus competidores son aquellos que pueden resolver el problema de cualquier forma posible.
5. Comprende a tus competidores
¿Pensabas que conocer de su existencia era suficiente?, también hay que probar sus productos, revisar cuál es su proceso de introducción, comprender su estrategia de contenidos, revisar su social media y lo más importante – escuchar a sus clientes. Escucha lo que la gente está hablando de sus productos, que problemas tienen, que funcionalidades esperan. Piensa que puede convertirse en tu ventaja competitiva, esto puede hacerte destacar con tu producto.
6. Realiza tu MVP (mínimo producto viable) para crear una prueba de concepto
Con el feedback positivo sobre tu idea, construye tu MVP. No se necesita crear algo tan desarrollado, puedes empezar con algo simple como una página de inicio, mostrar alguna visualización de tu producto, donde podrás recolectar emails a cambio de otorgar un acceso temprano a tu producto. Piensa en algunas maquetas o videos (como lo hizo Dropbox), o realiza la simulación.
La anécdota de Airbnb dice que cuando sus fundadores vivían en San Francisco, ellos se dieron cuenta que todos los hoteles en la ciudad estaban llenos, a causa de un gran evento mundial. A manera de ganar un poco de dinero, subieron publicidad en internet ofreciendo la posibilidad de dormir en su sala de estar. La demanda fue tan grande que la prueba de mercado fue un éxito incluso antes que la idea sea realidad.
7. Construye un prototipo.
Si pasas las dos primeras pruebas:
- Encontrar tu producto-mercado durante el estudio de factibilidad
- Generar interés con tu prueba de concepto
Debes empezar a construir la versión más simple de tu producto que lleve instantáneamente a tus usuarios al “momento épico”, que es cuando reconocen el valor generado por tu producto.
Esta etapa tiene dos propósitos:
- Encontrar usuarios que puedan ser convencidos que obtendrán beneficios de tu producto
- Ser capaz de cerrar trato con ellos.
En este punto, es crucial mostrar tu producto al público en general. Exhíbelo en exposiciones, consigue los primeros usuarios para las pruebas, interactúa con expertos del medio, y observa su recepción. Este es el momento cuando puedes probar si el mercado está realmente interesado en lo que tienes para ofrecer. Lo que es importante, es que en vez de la información declarativa, comiences a identificar datos de comportamiento.
✅Espero este artículo te haya ayudado o si quieres que trate algún tema de interés con relación a desarrollo de ideas de negocio | marketing digital o marca personal, estoy a un mensaje de distancia en vmacias@vicmacgye.com o visítame en Web/Twitter/LinkedIn/Instagram